¡Salva vidas! ¡Hazte donante de órganos!

Año
2019
Artículo
Clínica

Donar un órgano es probablemente uno de los actos altruistas más bondadosos que un ser humano puede hacer. No solo permite salvar la vida al receptor, sino que también da esperanza a todos aquellos pacientes que necesitan un nuevo órgano para sobrevivir y seguir adelante con sus vidas.

El pasado miércoles, 5 de junio, fue el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos y, para conmemorarlo, queremos concienciar a nuestros lectores de la necesidad de continuar aumentando el número de donaciones de órganos.

Aunque el número de donantes se ha incrementado en los últimos años, sigue habiendo una creciente necesidad de ellos, ya que las listas de espera siguen aumentando con el tiempo.

Por esta razón, en este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber si quieres convertirte en donante de órganos y, al mismo tiempo, despejaremos algunas dudas y miedos que podrían venirte a la mente cuando vayas a donar un órgano.


Donar un órgano tras el fallecimiento

La mayoría de los donantes son gente que accede a donar sus órganos tras su muerte, ya que no los van a necesitar más. Después de la muerte, no va a haber ningún tipo de dolor ni efecto secundario, así que es fácil tomar la decisión de donar un órgano cuando hayas fallecido.

En realidad, en España, cualquier persona es considerada donante tras su muerte si no ha manifestado lo contrario en vida. Sin embargo, como es imposible preguntar a la persona una vez ha fallecido, la última palabra la suele tener la familia, asumiendo que preservarán la voluntad del fallecido.

Es más, aunque hayas expresado tu voluntad de donar tus órganos tras tu muerte, tan solo serás capaz de hacerlo si falleces en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital, ya que es el único lugar en el que los especialistas pueden conservar tus órganos para su posterior trasplante.

Como hemos dicho anteriormente, la demanda de órganos es muy alta y el número actual de donantes no es suficiente para satisfacerla. Es por eso que, si no expresas lo contrario en vida, todos tus órganos vitales y tejidos serán usados para salvar la vida de otras personas.

Los órganos que suelen donarse con más frecuencia son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas, el estómago, el intestino y los pulmones, así como otros tejidos como los huesos, córneas y válvulas del corazón. Si estás interesado en conservar un órgano o tejido específico tras tu muerte, deberías decírselo a tu familia, quien lo comunicará a los médicos.


¿Puedes donar en vida?

¡Por supuesto! ¡Puedes donar algunos de tus órganos y continuar viviendo una vida normal!

En efecto, la amplia mayoría de las donaciones de órganos en vida se realizan entre familiares y amigos cercanos. No obstante, algunos héroes deciden donar un órgano o tejido sin ni siquiera saber quién va a ser el receptor.

Durante la vida, puedes donar un riñón, pulmón o lóbulo del hígado o una parte del páncreas o intestino. Algunos de estos órganos tienen la capacidad de regenerarse por sí solos y seguir siendo totalmente funcionales.

También puedes donar algunos tejidos en vida, como piel, hueso, sangre, médula ósea, células madre o la bolsa amnióticatras el parto. La mayoría de estos tejidos serán reemplazados si te mantienes sano. Además, ¡incluso puedes donar sangre y médula ósea varias veces a lo largo de tu vida!


¿Cómo puedes hacerte donante en vida?

Si quieres donar un órgano o tejido, ya sea a un conocido o desconocido, deberías acudir al hospital más cercano, donde te recibirán y te evaluarán para saber si eres un donante adecuado.

Este análisis se realiza para asegurarse de que no sufrirás ningún daño físico o psicológico tras la donación. Aun así, si tienes entre 18 y 60 años, gozas de buena salud y no has tenido diabetes, cáncer, hipertensión o una enfermedad renal o de corazón, deberías ser capaz de donar un órgano.

Deberías saber que el proceso de donación de un órgano es un procedimiento quirúrgico importante, por lo que, aunque improbable, sigue habiendo una pequeña probabilidad de que haya complicaciones. Sin embargo, la mayoría de estas cirugías se llevan a cabo sin ningún tipo de problema.

Es más, después de donar un órgano, necesitarás un tiempo para recuperarte antes de volver a tus actividades cotidianas. Pero, cuando te recuperes del todo, probablemente serás capaz de mantener una vida completamente normal y disfrutar de buena salud durante mucho tiempo.


¡Sé un héroe!

Los donantes en vida son gente que ha decidido ayudar a otros a vivir, arriesgando su salud en el proceso. ¡Pero aquellos que han tomado la decisión de donar un órgano tras su muerte no son menos! Todos ellos deben ser tratados como lo que son, ¡verdaderos héroes!

En Clínica Excelan estamos totalmente comprometidos con las donaciones de órganos y es por eso que queremos animarte a que seas uno de esos héroes invisibles que cada día ayudan a los demás a seguir viviendo.

Y, si no te atreves a donar órganos, no te preocupes. ¡Todavía puedes donarlos tras tu muerte!

Cada año, hay millones de personas en el mundo que toman la decisión correcta y escogen salvar la vida de otras personas…


¿Y tú? ¿Eres donante de órganos?

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